Puestos y roles del personal de una farmacia

Gestión de farmacias y su funcionamiento 300x200 - Puestos y roles del personal de una farmacia

 

 El personal que compone una empresa es una parte esencial para el desarrollo de la misma. Cada uno de los trabajadores es una pieza fundamental dentro del desarrollo de la actividad y la consecución de objetivos. A la hora de realizar una buena gestión de farmacias habrá que prestar atención a nuestros empleados si queremos obtener el mejor rendimiento posible de ellos.

En primer lugar, deberemos crear departamentos. Dentro de ellos, el titular o gerente de la farmacia llevará a cabo las distintas tareas básicas para desarrollar en cada uno de los departamentos que hayan sido establecidos.

La organización dentro de los puestos de trabajo hace que el empleado se encuentre más motivado y, por tanto, se consiga un mayor rendimiento. Si no hay un organigrama, claro todo acabará convirtiéndose en un caos y dificultando el buen desarrollo del día a día de la farmacia. El objetivo siempre es conseguir el mejor servicio y atención al cliente. Sin dejar a un lado la opinión de los empleados y sus aportaciones a la empresa.

Por parte de la gerencia se establecerán distintos departamentos, como pueden ser Administración, Recursos Humanos, Compras y Ventas o Almacén; siendo importante establecer un análisis de la carga laboral que tendrá cada una de las partes para poder dividir de forma eficiente el trabajo.

Los roles en la farmacia

En función de la experiencia y capacitación, el titular escogerá a aquellas personas que se harán cargo de los distintos departamentos. La organización de los mismos dependerá tanto de la actitud como de la aptitud de cada uno de los empleados. Si queremos que nuestra farmacia funcione de manera adecuada existen algunos roles imprescindibles:

Farmacéutico titular

Ejerce la función de gerente, pudiendo relegar actividades a otras personas. Es el responsable de la elección y creación del equipo. Establece los turnos y horarios, así como también la definición de responsables y el reparto de tareas.

El objetivo del farmacéutico titular es supervisar el plan estratégico de la farmacia. Desde su posición deberá motivar e incentivar al personal por los resultados obtenidos, siendo también el responsable de que la formación para las farmacias se realice con el objetivo de seguir avanzando como equipo.

Farmacéutico adjunto

En su mano se encuentra la adquisición, custodia y conservación de los medicamentos y productos sanitarios que se encuentra en la farmacia. También gestionará las recetas dispensadas y los documentos sanitarios; siendo su papel, por lo tanto, de lo más importante.

El cliente acudirá al farmacéutico adjunto con el objetivo de tener más información sobre un medicamento. Será él quien se encargue del seguimiento en los tratamientos farmacoterapéuticos de los pacientes. La labor que realiza el adjunto es fundamental para que el titular pueda desarrollar sus actividades de forma efectiva.

Personal técnico en farmacia y auxiliares

Estos trabajadores pueden asistir en la dispensación de los productos farmacéuticos, además de informar sobre las características y uso de los mismos. A su vez, realizarán la venta de productos de parafarmacia.

Su principal labor será la de apoyar al facultativo y mantener tanto el material como el instrumental, los equipos y la zona de trabajo en las mejores condiciones; siempre bajo la supervisión del facultativo.

Son imprescindibles para poder realizar las tareas administrativas a partir de la documentación que se genera en la farmacia. También gestionan el almacén, controlando la entrada y salida de las mercancías.

En función de estos roles será el titular quien reparta las distintas tareas con el objetivo de que la farmacia funcione de forma óptima y obtenga los mejores resultados posibles. Para poder ofrecer el mejor servicio, deberá optar por la formación para farmacias. Mantener en continuo desarrollo a los trabajadores hará que sean mucho más eficientes.

Dentro del organigrama establecido de la empresa habrá que realizar actividades orientadas a la creación de una comunidad, motivando a cada uno de los trabajadores de forma individual y creando vínculos colectivos que los lleven a trabajar en equipos de alto rendimiento.